El matcha no siempre es igual. Las diferencias suelen radicar en el proceso de cultivo y cosecha. Nuestra plantación de té es una empresa tradicional, gestionada por una familia desde hace varias generaciones, que lleva décadas produciendo matcha orgánico.
El área de cultivo para el Té matcha Uji, al oeste de Osaka, es una de las mejores y más antiguas regiones productoras de té de Japón. Esta región es conocida por sus aguas limpias y su suelo rico en nutrientes, libre de pesticidas. Ofrece un clima ideal: la niebla de los ríos Uji y Kizu mantiene las plantas de té húmedas y reduce el riesgo de daños por heladas. Los productores de té tradicionalmente protegen las plantas del sol con juncos y cañas de bambú. Hemos recopilado los pasos exactos de la producción de nuestro té Matcha:
Oishitaen:Cultivo de té a la sombra
Alrededor de abril, poco después de que broten los nuevos brotes en los arbustos, los campos se cubren, protegiendo casi por completo las plantas de la luz solar. En Uji, se han extendido juncos sobre cañas de bambú durante siglos. Hoy en día, solo unos pocos agricultores siguen utilizando este método tradicional. La sombra permite que el té concentre sus compuestos vegetales y los retenga en las hojas. Los arbustos que no están expuestos a la luz solar multiplican la producción de clorofila. También es importante L-Teanina, el aminoácido responsable del sabor umami del té. El té cultivado a la sombra conserva este delicado sabor.
Chatsumi:Cosecha de té
La primera cosecha de té matcha verde comienza a finales de abril y termina a finales de mayo. Tras la recolección de las hojas, aparecen nuevas en su lugar y se cosechan a finales de junio y principios de julio. La tercera cosecha del año tiene lugar en agosto. Con cada cosecha, el té se vuelve ligeramente más débil, menos colorido y menos sabroso. Incluso las hojas de una misma cosecha varían en calidad: solo se recolecta la punta del tallo, con las dos hojas más pequeñas, para obtener el té de primera calidad.
Mushi: Evaporación y secado
Tras la cosecha, las hojas de té se vaporizan inmediatamente para evitar la oxidación y la fermentación. Este proceso garantiza que el té conserve su vibrante color verde, su aroma fresco y sus valiosos ingredientes botánicos. Tras el baño de vapor, el té se seca con suaves ráfagas de aire. Las hojas se encogen hasta aproximadamente una sexta parte de su volumen original.
Senbetsu: Separación de tallos y hojas
Las hojas de té secas se clasifican por tamaño, peso y color. A continuación, se les retiran los tallos y las venas. Las hojas limpias se cortan en trozos más pequeños y se secan durante un tiempo. El té terminado se somete a una inspección final y se eliminan todas las partes sobrantes. El resultado son hojas pequeñas, de color verde oscuro y perfectamente limpias. Este té se llama tencha y es la materia prima con la que se elabora el matcha.
Funsai: Moler las hojas hasta convertirlas en polvo
Para elaborar matcha, se toman las hojas de tencha y se muelen en molinos rotatorios. Dos piedras de granito con una forma especial giran y muelen lentamente el té hasta convertirlo en polvo. El proceso requiere tiempo y precisión. Gracias a su textura pulverulenta, se mezcla perfectamente con el agua, pero no es soluble como, por ejemplo, el cacao en polvo.
Kensa: Examen final
El paso final es una inspección detallada del té producido. Se mide el contenido nutricional y se realizan análisis para detectar posibles contaminantes. El Health Bar Matcha también cuenta con la certificación de la organización japonesa independiente JONA, que emite un certificado JAS especial. Esta certificación confirma que nuestro té es de cultivo orgánico, está libre de pesticidas y no ha sido contaminado por contaminantes externos, como contaminantes del aire, durante su cultivo y producción. El certificado JAS japonés lo otorga en Europa un organismo independiente, Agro Bio Test, que supervisa tanto las pruebas realizadas en Japón como el almacenamiento de nuestro té. Además, anualmente se realizan pruebas de laboratorio para detectar contaminación por metales pesados y exposición a la radiación para garantizar la mejor calidad posible.
Fukurozume: embalaje hermético
Una vez confirmado que el matcha cumple con todos los requisitos estrictos, se guarda en un recipiente hermético. El té matcha es sensible a las condiciones externas. En casa, una vez abierto, conviene guardarlo en el refrigerador en un recipiente cerrado que no deje pasar la luz. El matcha que se deja en un recipiente abierto pierde rápidamente su color, aroma y valor nutricional.